El bar se llama Herjomar y es el típico bareto de abuelos que los fines de semana se pone hasta arriba de gente universitaria.
El Herjomar está en la Avenida Reina Victoria 34 y, como podéis ver, el metro más cercano es Guzmán El Bueno (tan cercano que sales a la puerta).
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En este bar, aparte de que las cañas valen 1.2€, siempre te ponen algo de tapa con cada caña. Cuando fuimos, con la primera ronda nos pusieron alitas de pollo y con la segunda empanadillas. Ya a la tercera le pedimos tortilla y nos pusieron un plato con más de un cuarto de tortilla recubierta de jamón serrano (eramos 4). Las raciones también tienen una pinta estupenda, mucha gente se pedía la carne con patatas y pimientos.
No pudimos hacer fotos y tampoco quiero poner fotos de otros sitios así que ir y lo comprobáis vosotros mismos.
Además, aparte de haber muchos otros sitios para tapear por allí (como La Llama) hay diferentes opciones para salir a tomar un copa cerca. Acercaros!
Un abrazo!
Hola, muy interesante tu blog. También te recomiendo, enfrente del Herjomar, el Lekumberri, algo más caro pero chulo y más grande. Tiene las típicas mesas de madera con los asisntos apretados para tomar algo.
ResponderEliminarAprovecho para recomendarte mi blog sobre la noche madrileña. Como tú, lo empecé a escribir para dejar de salir siempre por los mismos garitos. Se llama www.madridnoduerme.es. Salud
Buen sitio, sí señor...y siempre le puedes gorronear las bravas a las tías de al lado!jejeje...
ResponderEliminarGracias jota2! Habrá que probarlo! Ya contaré que tal nos ha ido. Un abrazo
ResponderEliminarBar de raciones de toda la vida de dios que no ha sabido avanzar con los tiempos modernos. Si eres de paladar poco exigente, monedero ligero y amante de la cerveza echada de cualquier manera, este es tu bar.
ResponderEliminarSepia retostada, albóndigas recalentadas y croquetas de corteza negra y de relleno medio hecho son servidas por un camarero bajito y con bigote (para que no le perdáis la pista).
Miradas furibundas, platos tirados a la mesa de cualquier manera y secos comentarios de "qué mas os pongo?" es lo único que conseguiréis obtener de él.
Eso sí, intentad llevaros bien con él porque será el único de todo el equipo que os podrá atender en condiciones y, lo que es más importante, cobraros para poder salir de allí.
Un bar como pocos quedan (afortunadamente) probablemente porque se sustenta por consumidores universitarios de pocas exigencias.